Resum

OBJETIVO La Infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana es hoy en día una infección crónica y de buen pronóstico si se detecta a tiempo. Sin embargo, aún nos enfrentamos con el reto de detectar precozmente los casos de infección por VIH. Nuestro objetivo es detectar las oportunidades perdidas de diagnóstico de VIH en 2014 en nuestra cohorte. MÉTODO: Se analizaron de manera retrospectiva los nuevos diagnósticos de VIH durante el año 2014 en nuestra cohorte, que recoge todos los diagnósticos de VIH en nuestro área. Se agruparon entre diagnósticos “muy tardío” (CD4 <200 o infección oportunista al diagnóstico) y el resto. Se registraron visitas a cualquier servicio médico durante los dos años previos al diagnóstico para detectar oportunidades flagrantes perdidas. Se interpretaron como oportunidades perdidas flagrantes las visitas con un criterio B o C de la clasificación SIDA de los CDC, o por ITS. Además se documentó la historia clínica durante un año tras el diagnóstico para describir la mortalidad en ese periodo. RESULTADOS: Se diagnosticaron 42 nuevos casos de infección por VIH, de los cuales 12 (28.5%) fueron muy tardíos. Las prácticas de riesgo fueron: relación heterosexual en 18 casos (42.8%), hombres que tienen sexo con hombres en 17 casos (40.4%), y desconocido en 7 casos (16.6%). De los 12 casos de diagnóstico muy tardío, tres (25%) habían tenido una visita con criterio B o C de los CDC o ITS. Estas visitas habían sido 8.4, 11.8, y 21.2 meses antes del diagnóstico, respectivamente. Entre estos 12 casos, hubo dos muertes en el ingreso en que se realizó el diagnóstico, y no hubo ninguna muerte en el año de seguimiento. Entre los 30 casos de diagnóstico no muy tardío, tres (10%) habían tenido una visita con criterio B o C de los CDC o ITS. Estas visitas habían sido 14, 14.2, y 26.2 meses antes del diagnóstico, respectivamente. No hubo muertes al ingreso ni en el año de seguimiento en este grupo. Globalmente, seis casos (14.2%) habían presentado una oportunidad de diagnóstico previa. CONCLUSIONES Todavía en 2014 se producen diagnósticos de VIH muy tardíos. Una proporción relevante de ellos presentaron oportunidades en los anteriores dos años para haber sido diagnosticados precozmente. Este estudio pone de manifiesto la necesidad de seguir sensibilizando al colectivo sanitario frente al diagnóstico de VIH. Entre los diagnósticos no muy tardíos también se detectaron oportunidades perdidas.