Resum
La inyección de drogas –también conocida como slam o
slamming– es una práctica de consumo entre algunos hombres
gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con
hombres (GBHSH).
Algunas drogas como la metanfetamina (tina), la mefedrona
(mefe), la ketamina (keta), la cocaína, el MDMA, el speed y
algunas otras nuevas sustancias (conocidas como Research
Chemicals) pueden ser consumidas por vía inyectada antes y/o
durante las sesiones de sexo.
El slamming puede ser una experiencia placentera, euforizante y
sexualmente estimulante que desinhibe la conducta sexual.
Permite mantener sesiones de sexo más largas incrementando
la confianza en uno mismo y la energía. Sin embargo, se trata de
una práctica que no está exenta de riesgos. Algunos de estos
riesgos se relacionan con el tipo de drogas utilizadas y el patrón
de uso; otros, sin embargo, se relacionan con el modo en que se
realiza la inyección. Si consumes sustancias por vía inyectada, o crees que podrías
hacerlo en un futuro, es importante que aprendas cómo hacerlo
de forma segura. Esta guía contiene información que te permitirá
reducir los riesgos. Podrás encontrar información sobre la
técnica para inyectarse drogas de manera más segura. También
te proporcionamos consejos sobre qué instrumentos deberías
utilizar para la inyección de drogas, dónde adquirirlos o cómo
mantener un buen cuidado de las venas para evitar que se
produzcan daños en ellas.
Te explicamos también qué puedes hacer para mantener una
buena salud sexual y mental mientras consumes drogas en
entornos sexuales y qué puedes hacer en caso de sobredosis.
Por último, se incluyen detalles de dónde puedes conseguir más
información.