Resum
México tiene una epidemia de VIH concentrada en hombres que tienen sexo con hombres (HSH) menores de 30 años. El proceso de prevención, atención y diagnóstico debe considerar el carácter social e identitario así como el padecimiento de la misma. La representación social es un marco teórico que recupera los conocimientos que un colectivo ha generado alrededor de vivencias o experiencias; estos parten del sentido común y se modifican por eventos críticos. El objetivo es entender las dimensiones culturales de la prevención del VIH entre HSH que hicieron uso de los servicios de diagnóstico de un centro comunitario del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), desde las representaciones sociales. Se seleccionaron 60 HSH a través de un muestreo por conveniencia, se dividió en 3 grupos en relación con el uso de pruebas (“Usuarios de Primera Vez”, “Usuarios de Primera Vez en CHECCOS” y “Usuarios de CHECCOS”). Se utilizó una metodología mixta con la técnica de listados libres, en donde el componente cualitativo identificó las dimensiones conceptuales de “prevención del VIH” mientras que el componente cuantitativo identificó las frecuencias y los rangos en los cuales se ubican las categorías. Las tres principales categorías identificadas fueron el “sexo y riesgo” donde los usuarios referían que las practicas sexual y su ejercicio son un riesgo para contraer el VIH por lo que se deben de mantener alerta, con miedo y tiene una carga negativa sobre las personas que son promiscuas pues son las que están en mayor riesgo. El ”Condón” se identificó como el uso de la barrera de látex en las relaciones penetrativas como forma de prevención del VIH y el “autocuidado” como la responsabilidad sobre la prevención del VIH así como un acto de cuidado de uno mismo. El impacto de la diferencia o similitud de edades y experiencia en los tres grupos, como parte de los elementos que condicionan la construcción sociocultural del riesgo y por ende las acciones o comportamientos de prevención. El rol hegemónico de las masculinidades tiene un gran peso en las acciones de los hombres participantes se observa que hay una importancia en “tener el control” y contrastándolo con estudios similares no solo en HSH sino en población masculina, está el evitar sentir la vulnerabilidad frente a otro hombre al preocuparse y actuar con una actitud de cuidado, rol que usualmente se relaciona con lo femenino. También es interesante con base en el cruce entre “última fecha de prueba”, “percepción de riesgo” y “resultado positivo”, que en el grupo “Usuarios de Primera Vez en CHECCOS” ha pasado un período mayor de su última prueba, con una percepción de riesgo al doble que los otros grupos, siendo este grupo el que más personas tuvieron resultado positivo. Las estrategias de prevención deben mantener un contacto cercano y continuo con las personas de grupos clave con el fin de que no solo tengan más información, sino que poco a poco el cambio de percepción y la cultura del cuidado pueda ser más fácilmente adoptada por cada hombre sin temer por la vulneración de su masculinidad. El contar con información de su estado de salud de forma periódica, pareciera también generar un sentimiento de “poder” que fomenta una actitud de responsabilidad y “autocuidado”. El uso de los servicios de salud es un punto diferenciador dentro de un colectivo teniendo un efecto en las representaciones de la prevención por lo que se requieren