Resum
Objetivos: Evaluar la evolución clínica y el tratamiento antirretroviral (TAR) en pacientes transgénero con VIH atendidas de forma ambulatoria en un hospital de tercer nivel. Métodos: Estudio retrospectivo y observacional basado en datos de SELENE y SISPAL, con una muestra anonimizada de 800 pacientes con VIH entre 2008 y 2024. Se identificaron y analizaron los casos transgénero,
evaluando características demográficas, comorbilidades y
tratamientos. No se detectaron incidencias durante el seguimiento. El análisis estadístico se realizó con STATA V12.0. Este trabajo corresponde al TFM del máster 2023-2024 del campus Esther. Resultados: Se incluyeron todas las personas transgénero con VIH con al menos una visita entre 2009 y 2025. El 100% eran mujeres
trans (sexo masculino al nacimiento), con edad media de 34 anos. Todas adquirieron VIH por vía sexual; el 70% fue diagnosticado en España y el 30% había usado PrEP sin infectarse. Procedimientos médicos: mamoplastia (80%), cirugía de afirmación de género (10%) y
terapia hormonal (40%). El 30% fumaba, el 50% consumía cocaína y el 70% ejercía trabajo sexual (sin chemsex ni slamsex). El TAR se inició en promedio 1,5 meses tras el diagnóstico. Los regímenes fueron: BIC/ FTC/TAF (60%), DTG/3TC (30%) y CAB+RPV IM (10%). El 40% había recibido cuatro líneas previas. Al final del seguimiento, el 70% tenía carga viral indetectable, el 10% presentó blips y otro 10% fracaso virológico por mala adherencia. El 20% perdió seguimiento tras 14 meses. Conclusiones: La alta cifra de CD4 al diagnóstico y la baja incidencia de
infecciones oportunistas reflejan los beneficios del cribado precoz y la atención accesible, en contraste con otras poblaciones migrantes no trans. Pese a la alta prevalencia de trabajo sexual y consumo de sustancias, la mayoría inició TAR rápidamente y logró supresión viral. Se observa una tendencia hacia la simplificación terapéutica con regímenes modernos, incluso de liberación prolongada, lo que mejora la equidad y calidad de vida. Persisten retos como la baja cobertura vacunal frente al VPH y mpox, y el acceso limitado a cirugía de afirmación de género y tratamiento hormonal. Es viable ofrecer atención de calidad, inclusiva y personalizada a personas trans con VIH, siempre que existan estructuras accesibles y profesionales sensibilizados. Es crucial eliminar barreras estructurales y sociales, y contar con leyes y líderes que respalden a este colectivo históricamente vulnerable. Conclusiones: La adherencia al tratamiento LA en nuestro centro es muy elevada, administrándose el 100% de las dosis dentro del periodo de ventana. Todas las dosis se administran en una consulta monográfica de enfermería de VIH, lo cual favorece esta mayor adherencia,
sin ningún fracaso virológico en este periodo.