Resumen
OBJETIVO : En España más del 40% de los pacientes se diagnostican de infección por VIH en un estadio avanzado. El objetivo de este estudio fue analizar las pérdidas de oportunidad de diagnóstico de infección por VIH en un centro hospitalario en los pacientes que tuvieron un diagnóstico tardío en el año 2015. PACIENTES Y MÉTODOS: Estudio descriptivo retrospectivo de todos los pacientes atendidos en nuestra área de salud que fueron diagnosticados tardíamente de infección por VIH (<350 linfocitos T CD4) en al año 2015. Se revisaron las historias clínicas para conocer si habían tenido algún contacto con nuestro hospital en los tres años previos al diagnóstico y se recogieron los datos demográficos, los motivos y fechas de consulta y los servicios visitados. Para el análisis de las pérdidas de oportunidad se utilizaron los criterios recogidos en la “Guía de recomendación de solicitud de la prueba en el entorno sanitario” (Ministerio de Sanidad, 2014). Se definió como “pérdida de oportunidad diagnóstica” cuando no se solicitaba la prueba del VIH a los pacientes que acudían a algún servicio hospitalario con una enfermedad indicadora o posiblemente asociada (prevalencia de VIH no diagnosticado >0,1%), o cuando acudían por otra causa y se hacían una extracción de sangre (oferta rutinaria). RESULTADOS: Durante el año 2015, un total de 22 pacientes (38,6% del total de los nuevos diagnósticos) tuvieron un diagnóstico tardío y 12 (54,5%) de ellos tenían una inmunodepresión severa (<200 linfocitos T CD4). Veinte (90,9%) pacientes eran hombres y la mediana de edad fue de 47 (25-68) años. En todos los casos, la vía de transmisión fue sexual. La mediana de linfocitos T CD4/µL al diagnóstico fue de 136 (20-340). En 10 (45,4%) pacientes se detectó al menos una pérdida de oportunidad de diagnóstico: una pérdida en 7 pacientes, tres pérdidas en un paciente, dos pérdidas en otro y 6 en otro. En total, hubo 18 pérdidas de oportunidad, de las cuales, 11 (61,1%) habían presentado alguna enfermedad indicadora o posiblemente asociada: 4 indicadoras (una ITS y tres exantemas) y 7 posiblemente asociadas (una meningitis linfocitaria, una diarrea crónica y 5 disminuciones de peso injustificadas). Hubo 7 (38,9%) pérdidas de oportunidad de la oferta rutinaria de la prueba. El tiempo medio entre la pérdida de oportunidad y el diagnóstico fue de 10 meses (entre 1 semana y 2 años). Diez (55,6%) pérdidas en 9 (90%) pacientes se produjeron en el Servicio de Urgencias. De los 22 pacientes con diagnóstico tardío, en 14 (63,6%) la prueba se solicitó desde un centro externo y el resto en el hospital desde los servicios de Urgencias (18,2%), Medicina Interna (13,6%) y Neumología (4,6%). CONCLUSIONES:-En el ámbito hospitalario se detectaron pérdidas de oportunidad de diagnosticar la infección avanzada del VIH. -Si se hubieran aplicado las recomendaciones de la solicitud de la prueba en el ámbito hospitalario, en nuestro hospital, se hubiera permitido adelantar el diagnóstico en casi la mitad los pacientes diagnosticados tardíamente. -La mitad de las pérdidas de oportunidad diagnóstica se registraron en el Servicio de Urgencias.