Resumen
Este informe busca dar cuenta de la existencia del grave crimen de persecución contra las personas y colectivos viviendo y conviviendo con
VIH, por parte de los grupos armados legales e ilegales en el marco del
conflicto armado. La persecución, tipificada en el Estatuto de Roma, se
puede dar sobre las bases de una discriminación severa de un grupo o
una colectividad con una identidad propia fundada en motivos políticos,
raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género, entre otros
motivos universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo del
derecho internacional1. Como se describe en este informe, la persecución
actuó tanto en contra personas de las que se sabía o se sospechaba un
diagnóstico positivo al VIH, como contra colectivos autoidentificados
o percibidos por los actores armados como tal, mediante mecanismos
como panfletos o discursos amenazantes. Adicionalmente esta persecución
se dio también por motivos de género, incluyendo ataques sistemáticos
contra personas LGBT. El informe evidencia que estas personas fueron víctimas de múltiples
violencias y que sufrieron los daños de los usos que diferentes actores
armados hicieron del VIH como parte de sus estrategias de guerra. Las
vidas de las personas viviendo con VIH y de sus organizaciones narran
tantos esos impactos y tipos de violencia específica, como la variedad de
estrategias de afrontamiento y resistencia a ellas.